Netflix ha vuelto a adentrarse en el rico mundo de The Witcher con el estreno de *The Witcher: El Mar de las Sirenas*, el segundo spin-off animado tras el aclamado *Pesadilla del Lobo*. Esta nueva entrega profundiza en el universo de Geralt de Rivia y sus compañeros, ambientada en un reino costero donde hierven las tensiones entre humanos y tritones. La historia se desarrolla entre intrigas políticas, amores prohibidos y dilemas morales, ofreciendo una nueva perspectiva sobre rostros familiares.
Aunque la película deslumbra con secuencias submarinas visualmente impresionantes y escenas de combate dinámicas, su narrativa lucha por igualar la profundidad y complejidad del material original. Aún así, para los fans ansiosos por explorar más de este mundo tan querido, *El Mar de las Sirenas* presenta una experiencia intrigante aunque desigual.
¿De qué trata *The Witcher: El Mar de las Sirenas*?
Basada en el relato corto "Un pequeño sacrificio" de Andrzej Sapkowski, la película transcurre entre los episodios 5 y 6 de la primera temporada de la serie de acción real de Netflix. Geralt y Jaskier llegan al ducado costero de Bremervoord con la misión de cazar a un monstruo marino que aterroriza a los buscadores de perlas. En el camino, conocen a Eithne Daven, una poetisa, y se ven envueltos en la trágica historia de amor entre el príncipe Agloval y la sirena Sh’eenaz.
Esta adaptación se mantiene fiel a algunos aspectos del relato original mientras diverge significativamente en otros. Agloval es reinventado como un joven príncipe en lugar de un duque tacaño, y su relación con Sh’eenaz se muestra más romántica. Además, se explora el pasado de Lambert, revelando su conexión infantil con Bremervoord y su amistad con Eithne, quien una vez lo protegió de los matones.
Estilo artístico y animación
Studio Mir, conocido por su trabajo en *The Witcher: Pesadilla del Lobo*, lleva su estilo artístico característico a *El Mar de las Sirenas*. La animación brilla especialmente en la representación del reino submarino, donde los tritones lucen diseños intrincados que mezclan rasgos acuáticos tradicionales con toques de estética dríada. Estos personajes hablan un dialecto único de la Lengua Antigua, enfatizando su separación cultural de los humanos y enriqueciendo su amor prohibido con Agloval.
A pesar de estos impresionantes visuales, los diseños de los personajes a veces resultan inconsistentes en comparación con la serie de acción real. Geralt, doblado por Doug Cockle en lugar de Henry Cavill, conserva gran parte de su encanto rudo, pero otros personajes carecen del mismo nivel de refinamiento. Eithne, por ejemplo, no logra captar el atractivo descrito en los libros o incluso insinuado en adaptaciones anteriores.
Secuencias de acción: visualmente impresionantes pero imperfectas
Uno de los puntos destacados de *El Mar de las Sirenas* son sus escenas de lucha llenas de acción. Cada batalla con Geralt rebosa energía, con espadas chocando, maniobras acrobáticas y signos llamativos. Sin embargo, estos momentos a menudo priorizan el espectáculo sobre la sustancia. El combate de Geralt carece de planificación estratégica: activa signos al azar, bebe pociones en medio de la pelea sin explicación y ejecuta movimientos que desafían la lógica. Los fans familiarizados con los juegos o libros pueden encontrar decepcionante esta representación, ya que reduce a uno de los personajes más icónicos de la franquicia a un héroe de acción genérico.
Además, la coreografía se inclina fuertemente hacia los tópicos superheroicos, restándole realismo al estilo de lucha típico de Geralt. A pesar de estos defectos, la intensidad y la brutalidad ensangrentada de las batallas las hacen entretenidas, aunque no del todo satisfactorias.
Argumento: un resultado desigual
Desafortunadamente, la narrativa tropieza bajo el peso de sus ambiciones. *El Mar de las Sirenas* intenta entretejer múltiples temas: tragedia romántica, conflicto entre especies y luchas internas de Geralt, pero finalmente se queda corta. Puntos clave del argumento dependen de clichés predecibles, como la inclusión de un villano inspirado en Úrsula que recuerda a *La Sirenita* de Disney. En ocasiones, el tono cambia de forma incómoda, transformando brevemente la fantasía oscura en un número musical que parece fuera de lugar.
El arco de Eithne resulta particularmente decepcionante. Como una bardo renombrada y potencial interés amoroso de Geralt, debería haber sido fascinante. En cambio, su actuación musical se siente falta de inspiración, sin aprovechar el carisma de Joey Batey como Lambert. Mientras tanto, los dilemas morales de Geralt siguen siendo superficiales, ofreciendo poca introspección sobre su psique más allá de reacciones superficiales.